
Cachorra empieza como un proyecto expositivo que intervino en el terreno abandonado de “La Plancha”; Antigua estación central de trenes que funcionó en Mérida, Yucatán hasta 1974. Utilizando su mínima materialidad, Cachorra busca darle autonomía y posibilidad de experimentación a artistas peninsulares que tenían que adaptarse a la intemperie y al monte de la ubicación de la sede de Cachorra. A través de este formato, buscamos cambiar los estándares locales sobre cómo se hace, presenta y socializa el arte. Generar nuevas visualidades a través de producciones artísticas que aborden las condiciones contemporáneas de los artistas racializados y de clase trabajadora como contrapunto al actual pensamiento racista y eurocéntrico presente en los espacios culturales de Mérida, que es resultado de una severa exclusión racial y de clase en la producción y circulación de arte. Esta situación es parte del fenómeno macrosocial de neocolonización que está ocurriendo en la vida y el territorio de la Península de Yucatán.