Ya sea a pie o soñando, en la cima o en los arenales, desde las ventanas de un avión o desde la Estación Espacial Internacional, en una pantalla, desde un balcón o en el buró, todas las descripciones del Popocatépetl y sus imágenes conforman paisajes elementales, que a su vez son las rutas para entrar al Volcán, llegar profundo es cosa personal. Yo, como pintor, busco rutas alternas para llegar muy adentro.