Summer Show
18 jun 2025 – 13 sep 2025
Jorge Méndez Blake, Gonzalo Lebrija, Milena Muzquiz, Ana Prata, Tania Pérez Córdova, Donna Huanca, Manuela Solano, John Isaacs, Charlie Billingham, Teresa Solar Abboud
Jorge Méndez Blake (Guadalajara, 1974) es un artista que trabaja a través de diversos medios como el dibujo, la pintura, el video, la escultura, la instalación y la performance, para argumentar las relaciones potenciales entre las obras clave de la literatura universal y el espacio. Al establecer una relación especulativa con los autores y los libros, Méndez Blake juega con la capacidad poética de los objetos y las acciones, y lo que éstos pueden revelar sobre las tramas.
Gonzalo Lebrija (Ciudad de México, 1972) trabaja principalmente con el estudio del tiempo la experiencia subjetiva que tenemos de él. Utilizando el vídeo y la fotografía como sistemas de registro, el artista utiliza el tiempo como materia prima para capturar momentos efímeros, a la vez que intenta estirar la distancia entre el pasado y el futuro para investigar los conceptos de destino y caos.
Milena Muzquiz (Tijuana, 1972) trabaja bajo una rotundidad expresiva concebida a través de la contemplación de la naturaleza y expresada con la plasticidad del uso directo de su cuerpo y sus manos en la arcilla. Tanto si utiliza cerámica o pintura, podemos observar ciertos gestos épicos y una inocencia infantil que remiten a disciplinas tradicionales, así como un cierto primitivismo que enmarca sus obras en un espacio de libertad atemporal. Cada pieza forma parte de una narrativa fragmentada más amplia, caótica y ecléctica que constituye su imaginario.
Ana Prata (Sete Lagoas, 1980) trabaja con una ambigüedad latente que puede caminar entre el humor, la interioridad y el espíritu crítico. Sus pinturas figurativas coloristas representan últimamente bodegones de frutas y objetos que parecen recortados del paisaje. Un paisaje interior que apenas se insinúa ya que no se utiliza como recurso de realidad o contexto, al contrario, nos enfrenta a un diálogo lírico y simbólico con lo doméstico.
Tania Pérez Córdova (Ciudad de México, 1979) tiene una práctica escultórica relacionada con la temporalidad y la vida útil de los objetos. Concebidas como «situaciones», Pérez Córdova crea esculturas e instalaciones que consideran las relaciones contextuales de los objetos cotidianos. Trabaja con una amplia gama de materiales, incorporando objetos encontrados y performance a través de redes de intercambios íntimos e interpersonales. El interés de la artista por los eventos cotidianos subraya cómo situaciones aparentemente insignificantes pueden estar vinculadas a la infraestructura de nuestra realidad social y económica, así como a la complejidad del mundo contemporáneo.
Donna Huanca (Chicago, 1980) desestabiliza la mirada masculina al tiempo que explora las narrativas y las marcas femme e indígenas, específicamente andinas. Las instalaciones de Huanca abarcan pintura, escultura y performance en vivo, y se caracterizan por estar creadas para los espacios arquitectónicos en los que se presentan e integradas en ellos. Su arte est profundamente ligado a la práctica ritual, tanto en lo que respecta a la cultura andina como a la exploración del ritual en general como medio de trascendencia, meditación y transformación.
Manuela Solano (Ciudad de México, 1987) presenta una práctica artística atravesada por experiencias autobiográficas en la que los personajes y los espacios son una muestra de sus propios intereses, anhelos e inseguridades. A los 26 años perdió la vista como resultado de una serie de negligencias médicas en su tratamiento de VIH. Esta urgencia artística irreparable llevó a la artista a construir un método que le permitió volver a pintar: sin poder ver el resultado y soltando el perfeccionismo que le caracterizaba para explorar el color y la figuración como ejercicio desafiante.
John Isaacs (Edimburgo, 1968) lleva más de quince años trabajando con una amplia gama de materiales -cera, tela, bronce, neón, cerámica, pintura, collage, vidrio, fotografía- que utiliza para explorar la complejidad de habitar el mundo moderno, las paradojas de la vida cotidiana, la identidad del hombre. Sus obras, a menudo grotescas pero fascinantes y técnicamente perfectas, son una crítica a nuestra sociedad, con su despilfarro y extravagancia, su consumismo y su contaminación.
Charlie Billingham (Londres, 1984) toma prestadas secciones recortadas de ilustraciones y grabados satíricos de la época georgiana y del período Regencia para crear su pintura. Mediante el recorte y la recomposición, vacía de contenido narrativo la fuente original histórica y sa tírica, aislando momentos concretos, gestos y expresiones para crear nuevas composiciones. Los lienzos a menudo se disponen sobre paredes pintadas a mano con estampas basadas en las acuarelas del artista.
Teresa Solar Abboud (Madrid, 1985) parte de un imaginario basado en la morfología del habla y, por extensión, del pensamiento. Conceptos como resistencia, aislamiento, conectividad e inmunidad se desarrollan en una producción multidisciplinar centrada en la escultura y el dibujo y basada en la creación de narraciones multicapa. La suya es una práctica llena de palabras y llena de órganos que crean palabras: un trabajo locuaz que duda sobre sí mismo pero que sin embargo quiere hablar.
Disponible

