El Museo de la Ciudad de México, recinto perteneciente a la Secretaría de Cultura capitalina, presenta la exposición El Negro de Beatriz Zamora, en la que la artista plástica muestra 94 obras en distintos formatos y técnicas, que son el reflejo de su trabajo durante más de cuatro décadas, y que permanecerán hasta el domingo 30 de marzo de 2025.
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes José María Espinasa Yllades, director General de la Red de Museos de la Ciudad de México; la artista Beatriz Zamora, artista contemporánea nacida en 1935; y sus hijos Miriam, Beatriz y Francisco Hernández Zamora.
A nombre del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama; y del encargado de despacho de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Argel Gómez Concheiro, Espinasa Yllades agradeció a Zamora por elegir el museo para realizar su exposición con obras que ha trabajado desde 1977.
“Para ella el negro es una luz, una luz distinta que nos llega de adentro del cuadro y adentro de ella misma. Zamora toma de la tierra tonos y texturas, filos y rugosidades. Son unas obras, una exposición en su conjunto que nos pide recogernos y concentrarnos en un ritual y pensar en esta galería casi como un templo. La pintora nos pide entregarnos al vértigo de lo negro en su insondable abismo”, declaró el funcionario.
Mientras que Beatriz Zamora, quien llegó vestida igualmente de negro, agradeció la presencia del público asistente que abarrotó el recinto cultural y mencionó que su trabajo y sus obras buscan llegar a todos y no fin lucrativo.
“De la obra no tengo que decir nada porque ella lo dice por sí misma, yo no puedo inventar cuentos ni historias, solamente decir que esa es nuestra mismidad de una, de otra y de todas maneras, porque somos así, no somos una sola cosa, sino agua, aire y muchas cosas que no sabemos que son la vida misma.
Yo espero que la obra les dé algo. Ha sido una obra hecha para todos, no ha sido para vender, porque es imposible que una cosa así se vendiera pero eso no importaba, era para México, era para todos, para eso he trabajado. Se los entrego”, afirmó. Por su parte, Francisco Hernández Zamora, quien también es curador de la exposición, mencionó que el trabajo de su madre parte de una inspiración de la condición humana y de las culturas milenarias del país.
“Es la historia y el tiempo del Mexico profundo milenario, con eso conversa, y esa fue la raíz profunda desde donde emerge el negro. Beatriz Zamora abrazó esa condición humana profunda de este México para extraer la fuerza vital y con ella expresa no un monocromo, sino una cantidad de planteamientos rizomáticos de las posibilidades de un negro infinito”, sostuvo.
En la exposición se pueden encontrar obras de variedad de medidas y tamaño, que van desde los 15 hasta los 400 kilogramos. Además, son de diferentes materiales de origen natural o mineral como carbón triturado, acerina, turmalina, tierra, barro, obsidiana, entre otros, los cuales generan diversas tonalidades de negro, como aterciopelados, suave, metálico o cristalino.
A lo largo de 40 años, la artista se ha especializado en el descubrimiento del individuo por medio de este color, en el que expresa la finitud e introspección de las relaciones humanas, la conciencia y el universo.
Cabe destacar que la artista estudió en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts, en París, además trabajó con el ceramista José Castaño y con el muralista José Hernández Delgadillo.