BEAUTY PICTURE
Beauty Picture
Nací hace muchos años, entre pájaros que comían pan sobre el concreto y gatos que hablaban en lenguas antiguas. Me llamo Cobra. Soy como un reptil: el más bonito y alegre. Pero en la calle me decían
“el q
ue dibuja las mordeduras mortales”
.
Dormía en una banca con respaldo de alas rotas, como las de un eagl
e
, y me cubría con hojas de libreta y cartón de caja de Corn Flakes. Cada noche, un felino distinto me visitaba: uno traía melena de incendio, asegurando que era el
the r
eal king
, otro —uno con rayas de colores — hablaba de Belcebú con sonidos que parecían el barritar de elefantes durante una persecución, otro vestía de negro y decía:
“I am th
e queen of the night”
.
Yo sólo tenía un lápiz, pero era suficiente para abrir jaulas invisibles.
Mis dibujos son recuerdos que nadie pidió.
“The death
born with the death is bad, real bad”
, decía un tucán en mis sueños mientras volaba sobre la frontera.
“¡Ai güey,
por un pelito!
”
, se reía un jaguar antes de desaparecer por la coladera de la
street
.
Mis animales vivían en un acto perpetuo, y yo era el director de escena, con los recados que ellos mismos me dictaban:
“También a
los animales les toca llevarlos enjaulados como prisioneros
”
.
Fue durante la peste —esa que nos encerró a todos— que alguien me vio diferente. Tenía los ojos como yo, como una cobra real. Me preguntó por qué dibujaba tantos gatos que parecían profetas.
Yo le respondí ilustrando un nuevo acto titulado,
“los simson y lo
s locuaces”
:
Locuaz 1 –
“Mira, Elmer,
qué feo me mira.”
Locuaz 2 –
“Sí pues, é
ste está en igual forma
.”
Simson 1-
“¿Y estos qué
se traen, qué murmuran?
”
Simson 2 –
“Aaah, no les
hagas caso, están firulais.”
Después de eso, mi animalario cuelga de varios muros como en una selva. La gente les da nombre, precio y marco, porque dicen que, también, mis dibujos cuentan sus propias historias.
“This is a beau
ty picture”.
Pero mis animales siguen siendo los mismos:
felinos que escapan del hambre,
aves que se burlan de la muerte,
reptiles que gritan sus problemas.
Son bestias que murieron sin que nadie las dibujara antes.
Yo no sé si los mensajes de mis animales son profecías. Sólo sé que cada dibujo es una forma de volver:
volver a mí,
volver a mi nombre,
como una cobra real. Volver a casa.
Por
BRASA
Brasa es una plataforma curatorial enfocada en ‘arte outsider’ y otras manifestaciones culturales al margen de las normas dominantes del arte.