Naomi Rincón Gallardo: Erizados sus contornos con navajas
Con mucha emoción anunciamos ‘Erizados sus contornos con navajas’, la primera exposición de Naomi Rincón Gallardo en PEANA.
Naomi Rincón Gallardo
3 de febrero al 29 de marzo
Inauguración: Lunes, 3 de febrero, 4-8 pm
Horarios Semana del Arte: martes a viernes 10 a 18 h, sábado y domingo de 11 a 16 h
‘Erizados sus contornos con navajas’ presenta el video Eclipse (2023) acompañado de esculturas y acuarelas que aluden a sus personajes y narrativas. Eclipse forma parte de la Trilogía Tzitzimime —junto con Versos de porquería (2021) y Soneto de alimañas (2022)—donde la artista despliega un territorio sembrado de cuerpos desmembrados, de brazos desperdigados que se alzan en contra la violencia que los descuartizó. Sus aliades pueblan el inframundo, son alimañas, animales carroñeros, entidades temidas y rechazadas por la modernidad en donde la muerte se sepulta pero la violencia que la produce continúa rampante. Son seres que, dentro de otros códigos de hacer mundo, pueden operar como depuradores, sanadores, restauradores de un orden perturbado por la violencia. Las tzitzimimes, criaturas descarnadas asociadas a momentos cataclísmicos, merodean en los territorios de un México devastado por las múltiples violencias que asolan las vidas humanas y no humanas.
Eclipse imagina el descenso de las tzitzimimes en el momento en el que la Luna devora el Sol, cuando un personaje decapitado avanza al ritmo de una marcha militar —una danza acéfala de humanidad truncada—, pero al mismo tiempo, el mandato que la rige se va desintegrando. Un grupo de Itzpapálotl (mariposas de obsidiana con alas desgarradoras) invocan la presencia de una Mometzopinque, guajolote-vampiresa que se desprende de sus piernas humanas en medio del humo morado que tiñe las marchas feministas actuales para buscar sangre en la noche y la encuentra en el cuello del joven decapitado que en su sinsentido ha quemado al árbol florido, sostén del mundo, para entregarse también al derramamiento de sangre de las mariposas con alas de cuchillos. La sangre como ofrenda deberá restituir algún orden, pero no el orden patriarcal.
Texto: @catalinalozanom
Gráfico: @santiagomalberu@santo.systems
@mmmmmaterial
