Desde su fundación en 1978, la Orquesta Sinfónica de Minería se volvió parte integral de la vida cultural de México por proponer un arriesgado repertorio de obras nunca o pocas veces escuchadas en el país y su permanente interés en construir un sonido de excelencia. Actualmente, bajo la dirección artística de Carlos Miguel Prieto, se ha convertido en una de las agrupaciones más dinámicas, atractivas y prestigiosas de Hispanoamérica, como lo demuestram sus cinco nominaciones al Grammy por sus grabaciones del Concierto para violín de Korngold con Philippe Quint (Naxos, 2009) y Estirpe (2022; Universal Music), grabado con el trompetista Pacho Flores con el objeto de renovar el repertorio latinoamericano contemporáneo para trompeta y orquesta sinfónica con obras nuevas de Arturo Márquez, Daniel Freiberg, Paquito D´Rivera, Efraín Oscher y Pacho Flores. Este último álbum, como lo resalta el diario El Páis, convirtió a Minería en la primera orquesta mexicana en grabar con la legendaria disquera Deutsche Grammophon.
Además de dar vida a grandes obras poco escuchadas en México (como Gran misa de muertos de Hector Berlioz, Sinfonía Antártica de Ralph Vaughan Williams o la obra orquestal íntegra de Gustav Mahler) a través de grandes intérpretes internacionales, también ha comisionado más de un centenar de obras que ya son clásicos contemporáneos de la música mexicana, como Sonatina de Manuel Enríquez, Ficciones de Mario Lavista, Gota de noche de Carlos Sánchez Gutiérrez, Cinco misterios eleusinos de Federico Ibarra Groth, Concierto voltaje de Gabriela Ortiz, Rotor de Enrico Chapela o Ciudad de México de Diana Syrse (1984).
En 2016 la Orquesta Sinfónica de Minería fue galardonada con la Medalla al Mérito en Ciencias y Artes 2015, otorgada por la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, “por su gran trayectoria y aportación a la cultura de México”. En 2015 recibió el premio “Las Lunas del Auditorio” en la categoría de “Mejor Espectáculo Clásico”.