Mercedes Nasta. Honorata
11.10.2025 — 05.04.2026
Con esta pieza comisionada por el MUAC de la compositora y cantante mexicana Mercedes Nasta, el Espacio de Experimentación Sonora abre sus canales a la canción pop. Concebida como un arrullo, con timbres delicados y una sensación de liviandad, Honorata reflexiona sobre los ritmos internos del sonido y los momentos íntimos de la escucha. Esta obra representa el regreso de Nasta a la composición, aunque con un giro particular: explotar las posibilidades envolventes de la tecnología multicanal.
Desde hace una década, Mercedes Nasta se ha caracterizado por desplegar atmósferas ligeras que entremezclan pop, cumbia, bolero y electrónica. La canción “Paricutín”, de su primer álbum Basalto (2016), es un ejemplo perfecto de sus ritmos sosegados. En ésta, cada capa instrumental permite una incorporación gradual de quien escucha a su cadencia atmosférica, como si el nudo formal se desplazara continua y lentamente, mientras el horizonte de la canción se dilata produciendo un efecto de suspensión. Estas características describen el grueso de la obra de Nasta y encuentran su mejor expresión en Honorata, el tema más extenso de su carrera.
¿Pero qué es Honorata? La respuesta se encuentra en dos escalas. La primera implica una aproximación biográfica porque fue compuesta durante su embarazo. En la segunda, más amplia y que podríamos llamar de época, los espacios de resguardo y cuidado se vuelven centrales en un sentido político. En éstos, el tiempo puede correr de manera distinta: la pieza busca explorar los ritmos internos de cada sonido, de cada timbre, y adentrarse en sus posibilidades de desdoblamiento y maleabilidad. Para lograrlo, la instrumentación es clave: escuchamos un contrabajo, una viola, un piano Rhodes, un órgano Hammond, sintetizadores y una guitarra eléctrica sosteniendo la voz de Nasta como en cualquier canción pop, pero su estructura encuentra giros asociados a procesos más experimentales.
Nasta describe la composición de Honorata como “no del todo voluntaria”, refiriéndose a un acceso inconsciente en el bosquejo general de la pieza. Se trata de la reivindicación de una composición casi intuitiva, como la que se realiza al tararear una melodía simple y que puede coexistir, por tanto, en un terreno onírico. No es casualidad que la cantante cuente que soñó repetidas veces con la pieza: afirma que el embarazo, el parto y el cansancio le provocaron un estado de duermevela que automatizó algunos de sus procesos compositivos y que la llevaron a transitar con frecuencia entre el sueño y la vigilia. Esto generó en su mente la sensación de que estaba componiendo una canción que ya conocía, que instigaba memorias de sonidos anteriores. De esta manera, Honorata podría describirse como una canción anamnésica en el sentido platónico: una canción no aprendida (o, en este caso, no compuesta), sino recordada: la elaboración paciente de una reminiscencia.
Mercedes Nasta (Ciudad de México)
Honorata, 2025
Instalación sonora multicanal en loop
15’
Voz y órgano Hammond: Mercedes Nasta
Piano Rhodes: Ramón del Buey
Contrabajo: Juan José García
Viola y grabación: Benjamín Shwartz
Sintetizadores y guitarra eléctrica: Rodrigo Blanco
Asistencia de grabación: Carina López
Curador: Guillermo García Pérez
Espacialización y asistencia técnica: Tobías Álvarez
Retratos: Lea Marcaccini
Disponible