LA ANTESALA: Paloma Contreras Lomas

Del 12 de abril al 19 de octubre de 2025
Curadora: Maya Renée Escárcega

Vestíbulo de EstaciónMAZ

LA ANTESALA es un programa de intervenciones en el vestíbulo de EstaciónMAZ. Por su contacto directo con el exterior, articula formas diversas de ocupar y pensar lo público. Como uno de los dos espacios expositivos del museo, ensaya lo contemporáneo desde la coexistencia de lenguajes artísticos, propiciando encuentros bajo lógicas opuestas o complementarias.

Para inaugurar este espacio, se exhiben obras recientes de Paloma Contreras Lomas. Habiendo crecido en Guadalajara y radicado en Ciudad de México desde su adolescencia, la artista recupera personajes y paisajes del imaginario del centro del país y de la clase media para abordar temas políticos vinculados al género, la violencia y la segregación social. Emplea la caricatura política, el thriller psicológico y la escritura de ficción como herramientas críticas —y autocríticas— para examinar la culpa y la identidad de la clase media mestiza mexicana, señalando que ni en su vertiente progresista, puede asumirse desde la otredad ni la marginalidad. Así, se vale de la caricaturización y de la estetización del horror para exhibir los mecanismos con los cuales ciertas miradas de clase y poder construyen relatos.

En la entrada norte, las piezas en grafito y carbón sobre lienzo Uno muere muchas veces y El socio del silencio (Paisaje forense) articulan dibujo y ficción literaria para construir paisajes “revolucionarios” a partir de imaginarios latinoamericanos. Al entrecruzar relatos históricos con narrativas íntimas, dan forma a paisajes forenses que revelan tanto conflictos políticos contemporáneos como muertes simbólicas personales. En la entrada sur, presenta Puro pájaro nalgón, una máscara compuesta por rostros masculinos y figuras que rozan lo grotesco y lo fantástico. Diseñada para portarse como vestuario, esta escultura blanda invita a experimentar en carne propia una compleja realidad: “México para mí es como un thriller psicológico”, considera la artista. “No hay película más slasher que vivir en Latinoamérica”.