La exposición nace del proyecto de Jorge Obregón que mereció su ingreso en el Sistema Nacional de Creadores de Arte en el año 2020. Se trata de una serie de obras de paisaje integradas en un planteamiento conceptual y un proceso de investigación de tres años que contempla el cruce entre la pintura, la antropología, la astronomía y el archivo documental.
Los sitios que Obregón eligió para realizar las pinturas, corresponden a espacios simbólicos y rituales dada su utilidad e importancia en el conteo temporal del ciclo agrícola mexicano. Cada lugar posee una o varias piedras grabadas desde tiempos prehispánicos que señalan el sitio desde el cual un observador verá surgir el amanecer desde un punto especialmente simbólico de la configuración orográfica. Para marcar sus fechas, las culturas del altiplano central usaron tres calendario tonalpohualli –cuenta de los días–, xiuhpohualli –año entero de 365 días–, y xiuhmolpilli –atadura de años, que corresponde a un periodo de 52 años–.
La exposición se presenta en la sala de exposiciones temporales del Museo Kaluz a partir del 7 de junio del 2024 al 6 de enero del 2025.