Lagos de Moreno, México, 1980
Vive y trabaja en Guadalajara, México
Describiéndose a sí mismo como un “ontólogo con una metodología heurística”, Gabriel Rico interrelaciona objetos y materiales encontrados, reconfigurándolos para crear esculturas que invitan al espectador a reflexionar sobre la relación entre los seres humanos y su entorno natural. Utiliza a menudo neón, cerámica, taxidermia, ramas de árboles e incluso objetos personales de su propio pasado para crear ecuaciones o formulaciones, logrando una geometría precisa a pesar de la naturaleza orgánica de sus materiales. Las instalaciones de Rico combinan formas naturales y antinaturales, manejadas poética e irónicamente, con una insistencia en la necesaria contemplación de su asimetría, así como de nuestros propios defectos culturales y políticos.