En este concierto, el violonchelista cubano Rolando Fernández reúne tres obras que, aunque procedentes de contextos distintos, comparten la exploración de las posibilidades expresivas y técnicas del violonchelo. Comienza con la Suite para violonchelo solo núm. 3 en do mayor BWV 1009 de Johann Sebastian Bach, escrita en las primeras décadas del siglo XVIII. Sus siete movimientos, basados en danzas barrocas, alternan pasajes de gran libertad melódica con secciones de alta demanda técnica. El programa incluye Puneña núm. 2 Op. 45 de Alberto Ginastera, compuesta en 1976 por encargo de Mstislav Rostropovich para conmemorar el 70º aniversario del director y mecenas suizo Paul Sacher. La obra integra elementos de la música tradicional andina, como el harawi y el carnavalito, mediante técnicas extendidas y recursos sonoros que evocan el canto de aves, el viento y las flautas locales, como la quena y el siku. Finalmente, se presenta la Sonata para violonchelo solo Op. 8 de Zoltán Kodály. Esta obra, compuesta en 1915 y publicada en 1921, combina elementos de la música húngara con una ornamentación rítmica y variaciones temáticas que revelan una concepción renovada del instrumento.