Zazil Barba. Antes de parpadear. Vol. 2


Lentamente comienza a bajar el sol. Parece un buen momento para subir al cerro a caminar entre las rocas y las espinas. El paisaje se siente menos agresivo que antes. Llevo la mirada fija en el suelo: todo parece repetirse, como si existiera un patrón secreto que ordena las formas rectas de las piedras, los colores del entorno, la disposición de las chollas y otras plantas espinosas. Hay musgos y nudos de ramas que se aferran a la tierra. Todo es rojo, ocre, café, gris. Así se ve el mundo durante las secas. Pero nada está muerto; es sólo la naturaleza que duerme, como si habitara en un sueño profundo.
A lo lejos, se escucha el mar. Comienzo a bajar, atraída por el rumor de las olas, y mientras desciendo, el ecosistema despliega nuevas variaciones. Aparecen otros tonos: verdes, blancos, azulados. Se nota la presencia —o la cercanía— del agua. Hay pastos y plantas que crecen directamente sobre la arena. Se ven plenas, felices, acostumbradas a la rudeza del sol y la sal. Encuentro restos de animales, sobre todo de aves: esqueletos perfectamente blancos, aún cubiertos por algunas plumas y rastros de carne. No es una playa tranquila. Es naturaleza salvaje. A veces, en la distancia, una ballena exhala un
chorro de agua y se balancea entre las olas, que parecen espejar las dunas.
Cerca de aquí hay un palmar. Aún queda algo de luz, así que decido internarme entre sus senderos. En un parpadeo, todo lo que era desierto se convierte en una especie de jungla. Corre agua dulce, es evidente. Hasta el aire huele distinto. El suelo es fangoso. Hay palmas, árboles con vainas, cocos y frutos que caen junto a las cortezas rojizas. Zumban los mosquitos. Otros insectos pequeños revolotean cerca de mis oídos. Las rocas ahora son curvas. Ya no hay espinas.
Llego a la playa y recuerdo que sigo en el desierto. Me siento un momento sobre un tronco enorme a ver el atardecer. (…)
.
.
.
.
.
.
#VisitaLasGalerias
#GaleriaEnriqueGuerrero
#TodosSantos
#ArteContemporaneo
@galeriaenriqueguerrero
@gamamx.art
@zazilbarba
_____
Zazil Barba es una artista visual mexicana cuya práctica se centra en explorar la naturaleza humana y el comportamiento social a través de conceptos como el tiempo, el lenguaje, el azar, el error y el desecho. Su interés particular por los restos, huellas y vestigios —tanto arqueológicos como contemporáneos— la lleva a recolectar y clasificar objetos cotidianos, fragmentos, frases, residuos urbanos y basura, que utiliza como materia prima para construir narrativas en sus obras. Su trabajo abarca diversas disciplinas, incluyendo escultura, video, performance, collage e instalación.
Desde 2007, forma parte del colectivo artístico La Favorita Colectivo, junto con Álvaro Ugarte y Alberto López Corcuera. Juntos desarrollan proyectos sociales y performativos que cuestionan la autoría y promueven la colaboración artística.
En 2013, cofundó Salón ACME, una plataforma de arte contemporáneo en la Ciudad de México que busca visibilizar y apoyar a artistas emergentes y consolidados, ofreciendo un espacio alternativo para la exhibición de obras y fomentando el coleccionismo joven.
Entre sus proyectos destacados se encuentra “Oleaje”, una intervención escultórica y lúdica realizada en 2020 en la Escuela Primaria Lázaro Cárdenas en Río Grande, Oaxaca, como parte de su residencia en Casa Wabi. Este proyecto consistió en la creación de un circuito de juegos que incluía dunas de arena, columpios, trapezoides, bloques de madera para formar palabras o poemas y un mural, todo ello bajo la sombra de un gran árbol de parota.
Zazil Barba ha expuesto su obra en diversas galerías y museos, incluyendo el Museo Tamayo, y continúa desarrollando proyectos que invitan a la reflexión sobre nuestra relación con el entorno y los objetos que nos rodean.
Disponible

