Pablo de Laborde Lascaris: Como Encontrar una Aguja en un Nido de Serpientes
Proyecto H se complace en presentar Cómo Encontrar una Aguja en un Nido de Serpientes, una exposición individual de Pablo de Laborde Lascaris que se inaugura el 4 de septiembre de 2025. Esta nueva serie de esculturas modulares se enrosca en torno a lo invisible: las amenazas que cargamos, las ternuras olvidadas y los vacíos que laten con memoria. Con una práctica centrada en el proceso y la experimentación material, de Laborde Lascaris retoma la sensibilidad de artistas como Richard Deacon y Claes Oldenburg, abrazando la contradicción, la escala y la transformación poética de formas industriales y domésticas.
La exposición continúa su fascinación por las serpientes, no como criaturas zoológicas, sino como metáforas de aquello que se arrastra en silencio: la ansiedad, lo no dicho, lo impredecible. Fundidas en aluminio mediante moldes de arena, estas formas sin cabeza ni cola evocan la expresión “una serpiente entre la hierba”, una amenaza siempre latente bajo superficies tranquilas. Sus curvas hablan de incomodidad, de nudos internos que se activan cuando el lenguaje no alcanza.
Los textiles, estructuras tejidas de algodón, introducen un contraste tierno. Estas redes sugieren abrigo, calor y domesticidad, pero aquí se presentan como marañas difíciles de desatar. Remiten a la práctica de dibujo del artista, densa y absorbente. Como el célebre nudo gordiano que Alejandro Magno cortó de un tajo, estos tejidos no se resuelven, se sienten. La materia se vuelve metáfora, el tacto se transforma en pensamiento.
Una aguja monumental se alza entre estas formas. Es símbolo de cuidado, pero también de peligro. Cose y perfora. Equilibrada con delicadeza sobre un cuerpo serpentino, alude tanto a la precisión quirúrgica como al acto doméstico de reparar. Por su escala y su tensión silenciosa, recuerda a los objetos magnificados de Oldenburg. La expresión “una aguja en un pajar” resuena aquí como algo agudo, necesario, casi perdido.
Dos mosaicos modulares amplían esta exploración a través del reflejo y la fosilización. El primero, realizado en lámina de aluminio repujada, comprime la imagen de las curvas de una serpiente, ampliadas hasta convertirse en un detalle casi abstracto de textura y movimiento. Cada panel ha sido pulido hasta obtener un brillo espejado, la superficie alisada con esmero obsesivo hasta que brilla como el agua. Pero esta perfección es interrumpida por agujas de coser que se clavan en el metal como flechas en la carne, rompiendo la armonía. La serpiente, ya sea por desconocimiento o indiferencia, continúa retorciéndose, herida pero imperturbable.
En contraste, el segundo mosaico presenta la misma imagen, esta vez fosilizada en sentido inverso. Ocho paneles de cera pura de abeja muestran el dibujo de la serpiente hacia afuera, su forma emergiendo como una cicatriz en la carne. Aquí, la naturaleza es marcada. La cera, cálida y frágil como un panal, es invadida por líneas de grafito denso, grabadas con determinación. El resultado es un laberinto negro aterciopelado. El negro mate de la cera absorbe toda luz, mientras el grafito devuelve destellos con una cualidad metálica. No son imágenes, son restos.
Ambos mosaicos funcionan como reflejos reflexivos. Uno atrapa la luz para reflejar lo que cambia. El otro la entierra, preservando lo que resiste.
En otras partes de la exposición, los nidos tallados en cera y grafito aparecen como pausas escultóricas. Son huecos frágiles que parecen contener la huella de lo que estuvo o de lo que aún puede llegar. Se sitúan entre la cuna y la tumba, entre el cuidado y la desaparición. El vacío aquí no es ausencia, sino presencia condensada por la memoria.
Todas las esculturas de Como Encontrar una Aguja en un Nido de Serpientes son modulares. Pueden ser reconfiguradas, mostradas de múltiples maneras. Nada es definitivo. Como el pensamiento o la tensión, las formas permanecen abiertas, en constante transformación. El movimiento se sugiere, la impermanencia se acepta. Esto refleja la esencia de la práctica de de Laborde Lascaris, guiada por el proceso, donde el acto de fundir, tallar o entrelazar es tan importante como el resultado formal.
Cómo Encontrar una Aguja en un Nido de Serpientes es una meditación sobre la dualidad entre lo suave y lo punzante, lo interno y lo expuesto. Una invitación a recorrer un territorio escultórico donde reparar y deshacer son gestos hermanos, y donde lo oculto se convierte en estructura.