Después de 15 años de silencio y con la voz rota por el alcohol, Tío Yim, cantautor, filósofo zapoteco y activista, compone una canción nueva sobre su tumultuosa vida. Pero esta vez la escribe con su familia y las visiones son contradictorias. Una inmersión en las entrañas de una familia marcada por la fiesta, la música y la comunalidad.
Lugar: Antiguo Patio del Hospicio de la Santísima Trinidad