Utilizando delicadeza y violencia para iluminar voces y cuerpos invisibles, Simone Mazzer entrelaza teatro y música para exponer la fragilidad y la crueldad de las normas impuestas por la sociedad.
El espectáculo Deja que ella hable reúne perspectivas teatrales y musicales para diseñar el manifiesto artístico-político de Simone Mazzer, el cual expresa su postura en contra de los estándares impuestos al cuerpo y a las ideas. En el escenario, Mazzer es acompañada por el dúo Ant-Art, formado por Antônio Fischer-Band (teclados, sintetizadores y voz) y Arthur Martau (batería, guitarra acústica, guitarra y voz), además de Navalha Carrera (guitarra) y Paulo Emmery (bajo). La obra es dirigida por Marcio Abreu y Patrícia Selonk.